SIGNIFICADO DE SUBDIVISION DE LA PROPIEDAD:
En el escudo de la ciudad de Esperanza, puede leerse la frase: Subdivisión de la propiedad, cuya significación es la ocupación por muchos propietarios de pequeñas parcelas para entregarlas al trabajo y a la producción, donde antes había tierras baldías o realengas, o bien grandes latifundios sin actividad alguna, solo conocidas en los papeles por sus dueños, pero que no las sumaban a ninguna actividad productiva para el país, o bien lo hacían en forma incompleta y asistemática.
A continuación citamos a Juan Schobinger, quien enuncia y trata de explicar en once items, porqué cree el en la importancia que tuvo la inmigración suiza para el país, es precisamente en esas páginas Y EN ESA EXPLICACIÓN donde se ve reflejado cual es, el sentido que tuvo y tiene el lema que lleva el escudo de la ciudad en su parte superior: "SUBDIVISION DE LA PROPIEDAD"
"...Pero lo que nos interesa, desde el punto de vista histórico, va más allá de las simples cifras. Se trata de valorizar la contribución de los suizos al desarrollo de la Nación Argentina, al menos en el escaso medio siglo que abarca nuestro estudio: En parte ello se ha expuesto o insinuado en el transcurso de los capítulos anteriores. quede resumida en los siguientes puntos:
1) Los suizos, que en grupos relativamente grandes entraron al país entre 1856 y 1861 (junto con una minoría de alemanes, saboyanos, franceses y piamonteses), fueron los pioneros de la inmigración pobladora de las desiertas llanuras argentinas y la "punta de lanza" de toda la gran inmigración rural y urbana de las décadas posteriores.
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2) Fueron los pioneros de la la agricultura intensiva y extensiva, tanto de cereales como de muchos productos de huerta, incluso la papa. A su acción se debe, sobre todo, que en 1878 el presidente Avellaneda pudiese anunciar con la satisfacción más profunda la exportación de las primeras partidas de cereales a Europa. Veinte años antes debíase importar trigo de Norteamérica y la papa costaba 25 pesos (papel) la arroba. A su impulso colonizador se debe, pues, la iniciación del movimiento económico y antropogeográfico que alcanzó, en 1875, a la existencia de 340.000 Ha. cultivadas en el país; 2.460.000 Ha. en 1888; 4.892.000 Ha. en 1895, y 6.427.000 Ha. en el año 1900.3)Fueron los pioneros y los impulsores de la industria láctea intensiva, según su tradición alpina y debido en parte a la reducida extensión de las concesiones otorgadas. A ellos se debe, por ejemplo, en gran medida, el gusto por la manteca que adquirieron los habitantes de las ciudades por entonces en proceso de crecimiento.
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4) La contribución social tal vez más importnate: los suizos fueron los pioneros de la subdivisión de la propiedad rural, proceso iniciado por el Estado con sus tierras cedidas, y continuado luego voluntariamente por muchos terratenientes particulares. Esta trascedental reforma agraria, natural e incruenta, es uno de los grandes cambios históricos que, tras Caseros y la Constitución de 1853, superan el período colonial-rosista.La tierra subdividida es, además, de quien directamente la trabaja. Alejo Peyret, ya en 1889, caracterizó acertadamente este proceso, valorándolo también en su importancia para la ascensión de los europeos que aquí se instalan; "Mejor que sus hermanas de las demás provincias, o antes que ellas, si se quiere, la provincia de Santa Fe comprendió el alcance de la Constitución promulgada en su Cabildo en 1853, y trató de darle un comentario práctico."
"Un tercio de siglo ha transcurrido desde entonces, y ahí están los resultados"
"Los latifundios, los desiertos poblados por excepción, han desaparecido para dar lugar a la subdivisión de la propiedad, y de allí están millares de propietarios, soberanos cada uno en su pedazo de tierra, libres como el pampero que viene a azotar su frente, lods cuales hubiesen vegetado eternamente en el vasallaje de las sociedades europeas, por que hasta ahora los derechos del hombre y del ciudadano, proclamados por tantas revoluciones, se reducen a puras abstracciones, y no han podido penetrar todavía en la esferea de la realidad práctica."
Como consecuencia, se sientan las bases para una "democracia económica", sostenida por lo que se ha llamado la pequeña y media "burguesía agraria", importante clase económico-social que surgió como consecuencia de la inmigración colonizadora, tras haber vencido sus duras dificultades iniciales y tras haber superado la "proletarización" temporaria a que obligaban los contratos y el medio adverso.
5) Los suizos son los pioneros del cooperativismo. Aunque la primera cooperativa agraria santafesina se fundó en 1909 en Humboldt (con antecedentes, unos años antes, en Pigüé, Lucienville, y algunos otros lugares de las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos), sus raíces y prácticas concretas se hallan en la propia vida de las colonias y núcleos agrícolas (como lo hemos hecho notar, por ejemplo, para Baradero), en donde los colonos se hallan en estado de dependencia mutua. Nadie mejor que los suizos para ello, con su viejo y siempre nuevo lema: "Uno para todos, todos para uno."
6) Impulsaron el régimen municipal, que no era nuevo en tierras rioplanteses, pero que necesitaba del remozamiento y consolidación que puedieron darle los colonos centroeuropeos. Estos lo traían de sus países, cantones y comunas, y ningún lugar mejor que una colonia agrícola con su núcleo urbano para poner en práctica este régimen.
Recordemos que en Baradero la instalación de la primera Corporación Municipal se efectúa casi al mismo tiempo que el arribo de las diez primeras familias colonizadoras, precediendo en algunas semanas a la propia Municipalidad de Buenos Aires. Esperanza fué una de las primeras comunas creadas en la provincia de Santa Fe, así como lo fué la Municipalidad de la colonia San José en Entre Ríos.
En forma más general, el carácter díscolo y amante de la libertad de los suizos -que los llevó a participar en revoluciones- pudo contribuir, en algo, a desarrollar el espíritu liberal y democrático de la Nación Argentina.
7) A influencias suizas se debe, tal vez, el campo comunal, ideado ya por Aarón Castellanos en la delineación de su proyectadas colonias. De cualquier modo, fueron los suizos quienes más bregaron por su definitivo otorgamiento. Pero, en realidad, se trata del caso aislado de Esperanza; en San Carlos ello fue sustituído, en cambio, por la idea fecunda de la "granja modelo".
8) Los suizos fueron los pioneros del tiro al blanco. Cultivado desde 1860 en algunas colonias, desde 1872 en Buenos Aires y desde 1894 en Rosario, el "tiro suizo" fué asimilado con agradecido afán por los círculos militares del país, quienes no sólo lo utilizaron -hasta la definitiva constitución de los Tiros Federales, en muchos casos sobre la directa base de los "suizos"- los "stands" de aquéllos, sino que contrataron con frecuencia a instructores suizos para el perfeccionamiento técnico del Ejército argentino.
9) Conjuntamente con británicos y alemanes, los suizos impulsaron la práctica de los deportes, sobre todo la gimnasia, así como el cultivo de la música. Recordemos las sociedades de canto fundadas tanto en las ciudades como en las colonias(1870, Esperanza; 1876, San Carlos: "Harmonie").
10) Parte de los inmigrantes suizos contribuyeron a la superación de la unilateralidad -manifestada a menudo en forma de estancamiento en muchos aspectos de la vida colectiva-, que significaba el excesivo predominio de una sola confesión religiosa en el territorio argentino. El hecho de ser protestantes una buena parte de los mismos, favoreció y dió razón para poner en práctica derechos que hoy consideramos inalienablemente humanos: libertad de conciencia y de culto, posibilidad del matrimonio civil y de la enseñanza laica.
11) Fuera de todas estas aportaciones originales, queda "el granito de arena" puesto por los suizos -desde el modesto campesino o trabajador manual, hasta el brillante hombre de negocios o de ciencia- en la labor diaria, honesta, perseverante, exacta y duradera, que sumada a la de los restantes habitantes contribuyeron durante el siglo XIX a crear, promesa para el futuro americano y del mundo, a la Nación Argentina." 1
(1) Schobinger, Juan, Inmigración y Colonización Suizas en la República Argentina en el Siglo XIX, Buenos Aires, Instituto de cultura suizo-argentino, Didot S.A.,1957.pp.182-183-184-185.
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